Blogia
SurfADiario

Killsonic

Una cosa es oirlos y otra cosa verlos.
Primero los oimos; estabamos en casa y escuchamos una música que nos parecía de la típica pachanga de fiesta... pero en plan bien. O sea, un montón de metales, trompetas, trompas y demás, mezclado con tambores e instrumentos varios sin identificar.
Luego bajamos a la calle y ahí estaban, en la puerta del club Le Poisson Rouge con todo el escándalo, el pasón de vueltas, el estruendo y el desfase que pueden desatar una banda de 20 personas multiraciales, tocando en la acera, parando la circulación, gritando, cantando... y encima en un sitio donde la gente se apunta a un bombardeo, porque enseguida paro todo dios a bailar con ellos, a chillar, a silbar. Una pena que me había dejado la cámara en casa.
Killsonic, puta locura!!

Solo deciros que el video no refleja ni de lejos el grado de caos que monta esta gente.

1 comentario

awakate -

Ignacio... si es que siempre hay que llevar una cámara encima... ¡¡y una gaita!!

un abrazo!