La casa de los jipis
En el invierno de 76 al 77 Arturo Márquez y yo, realizamos nuestro primer viaje de surf... Pillamos el tren de via estrecha para Santander con la intención de comprarnos, in situ, nuestra primera tabla de de Surf primera mano... Queríamos ir al taller de Xpeedin, antiguas tablas Jerónimo, y pillar la mejor tabla del mundo ...
Por desgracia o por falta de economía, cogimos el "Correo", tren que tardaba de 6 a 8 horas (según las paradas) en llegar de Oviedo a Santander... Toda una odisea... con bancos de madera, tipo los que podemos encontrar hoy en cualquier parque público, emprendimos nuestro viaje soñado durante muchos meses... Hubo momentos que nos imaginábamos en en Oeste americano... Arturín tocaba la armónica y con el ruido del tren, sólo nos faltaba el típico paisanete con sombrero de bombín y reloj de mano sujeto por una cadena al bolso de su chaleco.... Después de tanta aventura y con nuestros traseros casi dormidos por tanta comodidad... llegamos a Santander... Bonita ciudad... Preguntando se llega a Roma.. y por supuesto, también se llega al taller que hay en Somo y que hacen tablas de surf... Nos informan de que tenemos que atravesar la bahía y pasar a Pedreña (creo que así se llama)... Nos pusimos en marcha... No nos costo encontrar el transbordador... y en poco tiempo pasamos del tren del lejano oeste al barco que cruza el Missisipi... Una pasada... El día esplendido y nosotros disfrutando como niños que eramos de la brisa de la bahía que daba en nuestras caras... Disfrutamos mucho de aquella travesía.... Al final ya
estábamos cerca de nuestro objetivo... Así que volvemos a preguntar y nos dicen que "La casa de los heepys" queda a varios kilómetros pa el interior... Como podríamos llegar hasta ese recondito sitio???...
Eran los 70.... pues haciendo dedo (auto-stop)... así que en menos que canta un gayu... estábamos camino de la famosa "casa de los heepys" donde íbamos a realizar nuestra gran compra... Flipamos cuando nos dejaron en la entrada de aquel caserío que se encontraba en el monte... Eramos dos pardillitos que se
encontraban, derepente, delante del famoso taller de tablas Jerónimo (en ese momento llamadas Xpeeding)... Nos recibió Zalo Campa... Que tío mas amable...Vio lo alucinados que estábamos y nos llevó a conocer el taller y sus diferentes departamentos, como podéis ver en las fotos... En dos palabra: Im presionante... tablas por todos los lados, olor a resina, polvo de foam... tíos con melenas rubias quemadas por el sol, carteles de surf pintados a aerófrafo, fotos de surf... estábamos en el paraíso del surf... nosotros, dos chavaletes asturianos perdidos por el monte cantabro y codeandonos con la élite del mundo del surf... Joder... como disfrutamos de eso...
Pasado un tiempo, nos acordamos que nuestra intención era la de comprar una tabla.... así que se lo comentamos a Zalo.. Rápidamente nos llevo a la sala de exposiciones de las tablas recién hechas (se puede ver en otra de las fotos)... Volvimos a alucinar... tablas con muchos colores, con acabado de brillo, recien pulidas, con cajetines!!! para las quillas... increíble, que bonitas eran todas... Nos dejaron que las cogiéramos ... parecíamos padres primerizos cogiendo a su hijo por primera vez ... Nada, mas alucine pa el cuerpo... Preguntamos precios.... Con colores 10.000 pesetas, sin colores 9.500.... Joder!!!, se nos iba un poco de presupuesto... Eran preciosas, pero no llegábamos a tanto dinero.... Que pena, después de todo lo que pasamos y que no podamos llegar a pagar esas cantidades....
Nos quedamos un poquito pasmaos... Preguntamos si no había alguna más barata.... En ese momento Arturo se dio cuenta que había unas tablas en una parte del taller y que no nos las habían enseñado... Preguntamos por ellas... Nos dicen que son tablas con defectos y pequeños golpes y que por eso no las tienen de exposición.... Y cuanto cuestan???... Nos dicen que no saben si se pueden vender... Nuestros ojos se iluminaron como platos,,, Debíamos de transmitir tanta ansiedad por el descubrimiento que habíamos hecho, que hablaron entre ellos y, al final, nos dijeron que si había alguna que nos gustaba, que si nos la podrían vender... Rápidamente nos fuimos a ver aquellas joyas de la corona (auténticos troncos de tablas) ... Nos llamo la atención una Jerónimo de color rosa por debajo y con cola fish... Preguntamos y nos dicen que por 7.500 pesetas es nuestra... SIIII!!! Podemos pagarla!!!!....Y al final nos fuimos de aquel paraíso con una tabla nueva (aunque tuviera su pequeño toque) bajo el brazo...
Eramos los chavales más felices del mundo... Esa noche montamos una tienda en la playa de Somo, al borde de un pinar, y aunque estaba ya casi de noche nos metimos Arturín y yo en el agua para probar la mejor tabla del Cantábrico, que desde esos momentos nos pertenecía...
Eran otros tiempos... Que pena que no tenga una foto de aquel tremendo "tocho" de tabla que nos vendieron los heepys de la playa... Eso si que es
historia...
Nota: Esta entrada está escrita originalmente por Roberto Hevia. Asi me contó la historia y así la cuelgo en el blog, de su puño y letra. Gracias de nuevo Roberto, es brutal!
22 comentarios
Jesurf -
Muchas gracias por este post tan bueno.
Un abrazo.
Nalu -
Un saludo desde Somo
Hindi -
Un saludo!
RobertoHevia -
manu -
sois muy afortunados por tener ese pasado y todos esos recuerdos tan guapos...
iago -
me ha encantado, gracias.
alfredo -
Yayo -
augusto -
alfredo -
una abrazo
RobertoHevia -
alfredo -
GRACIAS POR EL RECUERDO
augusto -
RobertoHevia -
clau -
muy guapo
un saludo
clau
CESAR -
Nacho O. -
Gracias
Perryluna -
maremagnum -
Ivan, Skateando -
Yeti -
Samu -
Un saludo