
Todos nos hemos quedado un poco de piedra al conocer el nuevo proyecto que se ha gestado en el Pais Vasco. El eterno sueño de todo churfer de poder tener olas en el jardin de casa parece un poco más cerca. O no.
No es la primera vez que aparece algo similar. Las piscinas de olas son algo real desde hace mucho tiempo, se han hecho unas cuantas, y cerrado ya alguna de ellas. Ninguna ha tenido nunca un uso intensivo por parte de surferos, sino que más bien han servido para que la gente "juegue" con las olas. Esta vez, sin embargo, parece más orientado a los surferos que nunca; otra cosa sera si éstos van a responder a la llamada de las olas "de palo".
Como esquiador que soy, me he pasado una gran parte de mi juventud en la montaña, rodeado de nieve. Recuerdo hace unos años cuando se abrió una pista de esqui "artificial" cerca de Gijón. Fuimos una vez y pasamos una tarde divertida, no lo puedo negar. Nos reimos y disfrutamos de alguna bajadas entretenidas, pero poco mas: no volvimos. Aquello no podía sustituir a la montaña natural, al tacto de la nieve y demás. Como juego valía, pero nada más.
No se muy bien lo que pasará con el proyecto de Wave Garden. Se han creado muchas espectativas al respecto, y lo que se ve en los videos no deja de ser una ola perfecta sí, pero pequeña y corta, en la que dudo que muchos pagasemos por entrar; la primera vez quizá, por aquello de la novedad, pero poco más. Entiendo que es un modelo, y que se pretende hacer algo mayor, de acuerdo. La cuestión está en si será sostenible economicamente, quien lo va a pagar, si se hará con dinero publico o será la inversión privada... tal y como está la economía no parece que estemos para dispendios de este calibre. ¿Respondera la gente? La curiosidad es evidente, pero poco más. En fin, son muchos los interrogantes, el tiempo nos dirá.
(Por cierto, nos invitarán a todos los blogeros que hemos hecho publicidad de manera altruista al proyecto? En fin, seria un detalle....)